Senda del Pozo Esperanza: un paseo con historia

En el corazón del Concejo de Riosa, entre bosques de castaños y antiguas explotaciones mineras, se encuentra una de esas rutas que sorprenden por su belleza, su historia y su accesibilidad: la Senda del Pozo Esperanza. Con poco más de 3 km de recorrido (6 si se hace ida y vuelta), esta caminata suave y familiar ofrece una experiencia en contacto con la naturaleza asturiana, ideal para una mañana tranquila o una tarde de otoño. 

La ruta comienza en la aldea de Villamer, una pequeña joya rural que conserva el sabor de lo auténtico. Desde allí, un camino ancho y cómodo —en su mayor parte con firme de pista forestal— va ganando altura de forma progresiva, rodeado de vegetación autóctona. El ascenso es llevadero y permite disfrutar del entorno sin prisas: robles, avellanos y castaños acompañan al caminante, junto a los restos de construcciones ligadas a la antigua actividad minera de la zona. 

El nombre de la senda hace referencia al Pozo Esperanza, un antiguo pozo minero hoy en desuso, testimonio de la época en que el carbón marcaba el pulso de la vida en los valles de Riosa y Morcín. Aunque hoy reina el silencio, todavía pueden verse estructuras que recuerdan el pasado industrial del concejo. 

Uno de los grandes atractivos de la ruta es el mirador desde el que se divisa La Foz de Morcín. En los días despejados, las vistas son impresionantes: se extiende ante el visitante buena parte del valle del Caudal, los montes que lo rodean y, en la distancia, el perfil de la ciudad de Oviedo. Es un lugar perfecto para detenerse, respirar hondo y disfrutar de la tranquilidad que ofrece este rincón poco conocido, pero muy especial. 

La Senda del Pozo Esperanza es apta para casi todos los públicos, incluidos niños y personas con una mínima condición física. No hay grandes dificultades técnicas, y el entorno es seguro y acogedor. El regreso se realiza por el mismo trayecto. 

Desde los apartamentos Aires del Aramo os animamos a descubrir este pequeño tesoro del concejo. 

Ficha técnica 

Punto de inicio: Villamer (Riosa), accesible en coche desde La Vega. 

Distancia total (ida y vuelta): Aproximadamente 6,5 – 7 km. 

Duración estimada: Entre 1 h 45 min y 2 h  

Desnivel acumulado: Unos 200 metros de subida progresiva. 

Dificultad: Baja. Apta para senderistas ocasionales y familias con niños. 

Puntos de interés: